ENRIQUE BENITO PEÑALVA
Como su título indica, Confesiones maratonianas es un viaje retrospectivo repasando las experiencias del autor con la carrera a pie, tras abandonar su primera pasión, el ciclismo,
y más en concreto con la distancia de Filípides, los 42.195 metros, que se cruzaron en su vida hace ya más de una década.
No solo es un viaje hacia el pasado, sino también hacia su yo interior: sus motivaciones, emociones, y el descubrimiento
tanto de nuevos lugares, como de personas que han acabado
por definirle, no solo como corredor, sino también como persona. Por sus páginas desfilan tantos nombres propios que ponerme aquí a mencionar solo a algunos sería un despropósito, por todos aquellos que podrían quedar fuera. Es mejor descubrirlos poco a poco, al tornar las páginas. Y ocupando un lugar de honor, por supuesto su madre.
Jesús Prieto Lloret