VOGEL ARTENI, ADRIÁN
Estamos ante un libro que, a pesar de lo que pueda parecer, resulta
realmente novedoso, con un espléndido despliegue de datos perfectamente
engarzados que permitirán al lector aprender y disfrutar sobre cómo se formó
la música que terminaría siendo el mayor exponente de cultura popular de la
segunda mitad del siglo XX.Su importancia reside en que tiene muy en cuenta que el rock 'n' roll no
nace de un día para otro ni en el vacío, en medio de la nada, sino que se trata
de un proceso de muchísimos años en el que se ven implicados diversos elementos
y agentes sonoros, así como otras disciplinas por ejemplo, la economía y la
tecnología. En sus distintos capítulos se presta especial atención a la
influencia española en su creación y también a los numerosos judíos cuya
contribución es básica y no sólo como avezados empresarios. Hace hincapié en
la importancia de la radio y sus listas de éxitos (el famoso Top 40) para que
la presencia en las ondas diera la difusión necesaria. Para que esto sucediera,
se cuentan con detalle todos los acuerdos, presiones, huelgas, boicots,
corrupción, poder de las editoriales, y también la importancia de las tramas
mafiosas que jalonan la trastienda del rock. Y, por supuesto, está el cine como
generador de gran parte de la imaginería que luego abrazaría el rock. Tampoco
olvida los soportes físicos donde se compra y vende la música, es decir, el
mercado de canciones. Es difícil imaginar cómo hubiera sido este mundo sin el rock; sin Elvis, sin The Beatles. Pero
las circunstancias únicas que facilitaron su nacimiento, pocas veces se ha
explicado de forma tan global y de manera tan contundente. Por eso era
necesaria una visión que, como esta, pusiera sobre el papel la importancia de
las compañías independientes.Un libro que mezcla historia, narrativa y ambición documental. En
palabras del prologuista, Igor Paskual, «un texto escrito en castellano y desde
España tiene el nivel suficiente para estar a la misma altura que los libros
anglosajones. El rigor, la pasión y la exactitud nos libran del compilatorio
habitual de anécdotas».