DE TOCQUEVILLE, ALEXIS
Febrero de 1848 es una fecha crucial en la historia europea. Los acontecimientos de París pusieron de manifiesto que algo nuevo estaba ocurriendo. No se trataba tan solo de una manifestación más de la crónica inestabilidad política de la sociedad francesa desde la Revolución de 1789, sino de algo sin precedentes y con una enorme proyección posterior: el protagonismo político de las masas trabajadoras, el surgimiento de los nuevos idearios socialistas, la irrupción, en definitiva, de la revolución social.
Esos acontecimientos lograron dos testificaciones excepcionales. Una la proporcionó Marx en El dieciocho brumario de Luis Bonaparte; la otra Alexis de Tocqueville en estos Recuerdos. Ambas, escritas desde perspectivas políticas antagónicas, son igualmente lúcidas y penetrantes.
Los Recuerdos fueron redactados en los años inmediatamente posteriores a los sucesos (1850-1851), como un ejercicio de reflexión sobre acontecimientos de los que había sido testigo y protagonista no desdeñable. Su publicación póstuma (1893) supuso la revelación de un excepcional testigo de una época convulsa, que fue capaz de vivirla con la clarividencia ya demostrada en sus otras obras más conocidas. Por lo demás, la crónica menuda que en estas páginas se saca a la luz no nos sirve tan solo para un mejor conocimiento de la específica coyuntura que relatan, sino que la desbordan hacia una comprensión general del siglo de las revoluciones y del destino de las emergentes sociedades democráticas. Se muestra así nítidamente lo que Tocqueville ya había demostrado en otras obras: su especial capacidad como observador reflexivo del nuevo mundo social posrevolucionario.