Ha llegado el momento de que los dioses de Asgard y sus aliados se enfrenten a las fuerzas del caos. Midgard, la tierra de los hombres, ha caído ante el asedio de los gigantes de Jötunheim. Heimdall ha hecho sonar su cuerno para llamar a los dioses a la batalla final. Los colosos de fuego de Muspellheim, los gigantes de hielo de Niflheim y las hordas de muertos de Hel dejan atrás sus respectivos mundos para asolar Asgard. Es el momento decisivo: la encrucijada en que tanto los dioses como sus poderosos enemigos habrán de enfrentarse a su destino, y sabrán por fin si se cumple o no la vieja profecía del Ragnarök.