En los tupidos bosques de pinos de una región montañosa española, un grupo de milicianos se dispone a volar un puente esencial para la ofensiva republicana. La acción cortará las comunicaciones por carretera y evitará el contraataque de los sublevados. Robert Jordan, un joven voluntario de las Brigadas Internacionales, es el dinamitero experto que ha vendido a España para volar dicho puente. Allí, en las montañas, descubrirá los peligros y la intensa camaradería de la guerra. Y descubrirá también a María, una joven rescatada por los milicianos de manos de las fuerzas sublevadas de Franco, de la cual se enamorará enseguida. Mientras atraviesan las montañas, Robert Jordan irá conociendo lo sucedido Robert Jordan irá conociendo lo sucedido durante los primeros días de la sublevación hasta el momento en que se precipite la tragedia colectiva en que están inmersos. ½Por quién doblan las campanas es la novela que le dio a Hemingway lo mejor y lo peor que puede recibir alguien con mentalidad de atleta: un triunfo insuperable.+ J
Por quién doblan las campanas es una de las novelas más populares del Premio Nobel de Literatura Ernest Hemingway. Ambientada en la guerra civil española, la obra es una bella historia de amor y muerte que se ha convertido en un clásico de nuestro tiempo. En los tupidos bosques de pinos de una región montañosa española, un grupo de milicianos se dispone a volar un puente esencial para la ofensiva republicana. La acción cortará las comunicaciones por carretera y evitará el contraataque de los sublevados. Robert Jordan, un joven voluntario de las Brigadas Internacionales, es el dinamitero experto que ha venido a España para llevar a cabo esta misión. En las montañas descubrirá los peligros y la intensa camaradería de la guerra. Y descubrirá también a María, una joven rescatada por los milicianos de manos de las fuerzas sublevadas de Franco, de la cual se enamorará enseguida. Reseña:
«La novela que le dio a Hemingway lo mejor y lo peor que puede recibir alguien con mentalidad de atleta: un triunfo insuperable.»
Juan Villoro