Carmolina BellaCasa tiene ocho años y vive en la Little Italy del Chicago de los años cuarenta. Casi todos los días se sienta en el porche a machacar pimientos con la abuela Doria, que le habla del difunto abuelo Dominic, de su bisabuela Carmela -de quien ella ha heredado el nombre- o del misterioso autismo de Doriana, su preciosa hermana mayor que, «un día entró en el bosque para contemplar los pájaros y perdió la llave de vuelta a casa». Desde entonces Sara, la madre de las niñas, ya no sueña con bailar. Tampoco Marco, su padre policía, que se consume lentamente patrullando las miserables calles de la ciudad. Publicada en 1980 y olvidada después por mucho tiempo, Paper Fish se reivindica actualmente como un clásico de la literatura norteamericana de la inmigración escrita por mujeres.