NEMIROVSKY, IRENE
En 1934, cuando Némirovsky publicó estos relatos, tenía 31 años y ya era una escritora famosa gracias a su novela David Golder. En su escritura podemos comprobar que la autora domina su estilo realista, incisivo, concreto, irónico y crudo. Igualmente, hace gala de la perspicacia psicológica que la caracteriza, abordando uno de los temas centrales de su obra: las tensas y frías relaciones entre madres e hijas.