MORENO, ANTONIO
El lector tiene en las manos una especie de ínsula kantiana, una región formada a lo largo de más de veinte años. En el centro mismo de esa isla siempre he divisado una ciudad a la que he querido entrar. No es necesario decir que los muros y las puertas que la rodean coinciden con los umbrales y los límites de experiencia d e la poesía.