EMILIO CALLADO ESTELA
En sus ya clásicos trabajos a propósito de la sociedad española durante la Época Moderna, Antonio Domínguez Ortiz subrayó la importancia y necesidad de profundizar en el conocimiento de la historia de la Iglesia en general, y de los cabildos catedralicios muy particularmente, como centros de poder no solo eclesiástico. En idéntico sentido se pronunciaría años después otro gran conocedor del asunto, el profesor A. Cortés Peña, al llamar la atención sobre la tarea a su juicio urgente e ineludible de atender a este sector del clero de extraordinaria influencia para la evolución de los principales centros urbanos de la Monarquía Hispánica a lo largo de tal tiempo. Para ello, debía superarse antes la perspectiva tradicional hasta entonces imperante en los trabajos al uso, centrados originalmente, casi de manera exclusiva, en los aspectos jurídicoadministrativos de estas instituciones, y desde la década de los setenta del pasado siglo en aquellos de índole más económica.