ORTEGA LAHERA, HEKTOR
El poeta ama los rincones de nuestro país cuando se los oculta
la niebla, porque entonces, y solo entonces, puede dedicarse
a mirar dentro de sí mismo. En caso contrario, le resulta imposible
abstraerse de la belleza de los parajes que le rodean.
En este libro hemos mirado a nuestro país de forma franca y
diáfana, nos hemos fijado en su naturaleza, paisaje, historia y
cultura. Y por esa vía hemos retratado Euskal Herria, tal cual
es, tal cual la vemos. Los días de niebla y los días despejados.