DE VILLENA, LUIS ANTONIO
Ninguno de los perdedores y fracasados vuela al unísono, nos diría Rilke: no son aves de vuelos migratorios, sino pájaros sobrepasados y tardíos, que pagan el precio de pertenecer a una extraña comunidad, la de los amigos que comparten lo que no se puede compartir, la soledad; una comunidad anacorética, de la desligadura social, una comunidad de los que no tienen comunidad. Y no son pocos, tal y como nos propone Luis Antonio de Villena en este libro, Biografía del fracaso: «Como vemos la nómina del fracaso es atrayente y resulta casi infinita. Yo he esbozado unas pautas para entender los caminos y he puesto unos cuantos y notorios ejemplos. Invito al lector (otro fracasado, muy probablemente) a que haga su propia lista o listas y trate de explicarlas. La frase de la Iconología de Cesare Ripa sigue siendo básica, pero es sólo uno de los abismos posibles del perdedor: “A cader và chi troppo in alto sale”: “Caerá quien sube demasiado alto”. Pero más caerá, paradójicamente, quien se quedó en el suelo. Amigo, piérdete en estas páginas».