MARMELADA SEBASTIÁN, CARLOS ALBERTO
La batalla de Stalingrado marcó un punto de inflexión en la Segunda Guerra Mundial. Hasta ese momento el III Reich parecía invencible; solo el revés sufrido a las puertas de Moscú empañaba el historial de victorias acopiado por la Wehrmacht hasta ese momento. Pero después del desastre sufrido a orillas del Volga, estaba claro que los alemanes ya no podrían ganar la guerra. Stalingrado fue, pues, una derrota decisiva. En esta batalla, millones de personas murieron, resultaron gravemente heridas, fueron hechas prisioneras, tuvieron que abandonar sus hogares o sufrieron la brutal represión de uno u otro bando; o, peor aún, de ambos. Los trágicos combates librados en esta ciudad y en la vasta estepa que se extiende en su entorno, no tendrían parangón. La tragedia allí vivida alcanzó una magnitud jamás vista con anterioridad. El propio Mariscal del Reich Hermann Göering, durante un discurso dirigido a la nación alemana el día antes de que el Sexto Ejército capitulara, afirmó con razón que en el futuro la batalla de Stalingrado sería recordada como la más grande librada por Alemania en toda su historia. En este l