Vientos de destrucción y muerte soplan en la creación. Los monstruosos hijos de Loki, ciegos de ira por el castigo que los dioses de Asgard han infligido a su padre, alientan las fuerzas del caos, cuyo fin último es la consumación del Ragnarök. Ejércitos de gigantes acuden a la llamada y despliegan sus potencias aniquiladoras en Midgard. Thor, con su martillo Mjölnir y ayudado por las valerosas valkirias, intentará contenerlos. Pero ni siquiera eso es suficiente. Cunde la alarma y Heimdall, el guardián del Bifröst, el puente que comunica Asgard con los otros mundos, hace sonar su cuerno para convocar a los dioses y sus aliados contra las fuerzas del caos.