CANO JAUREGI, HARKAITZ
Los vértices de un triángulo convergen en Pasaia blues: Marta y Olatz, miembros de un comando escondidas en un piso de Pasajes, reciben la visita de un tercero que viene huyendo. César, un agudo fisonomista que viaja por el mundo rastreando rostros fichados por la policía, hace de su obsesivo trabajo un arte que lo llevará al borde de la esquizofrenia. Roberto, un oscuro comisario sin prejuicios morales, utiliza métodos más que dudosos para obtener información mientras se deleita con peleas clandestinas de perros y combates de boxeo. Envueltas en una atmósfera claustrofóbica, y con los convulsos años 90 como telón de fondo, las páginas de esta novela negra de ambiente portuario conducen al lector a través de las convenciones de la ficción pulp que el autor hace suyas hasta una galería de espejos en la que personajes y trama se diluyen, cuestionando los límites del género gracias a su fuerte carga psicológica.En esta narración plagada de referencias cinematográficas y continuos saltos en el tiempo, el lirismo y la reflexión se ven interrumpidos por estallidos de violencia: los personajes se buscan y se persiguen sin encontrarse, o, mejor dicho, dándose de bruces con aquello que menos esperaban encontrar.