DE QUINCEY, THOMAS
Los últimos días de Immanuel Kant sigue siendo uno de los textos mássingulares y elaborados de Thomas de Quincey. Gracias en buena medidaa las memorias dejadas por Ehregott Wasianski, el ensayista ingléspudo prestar sus palabras al fiel amigo de Kant y relatar los últimosmomentos del célebre filósofo ilustrado. Siguiendo meticulosamente elflujo de los acontecimientos, De Quincey nos da cuenta en sus páginasde las preocupaciones que ocupan ahora a ese pobre espíritu en otrotiempo brillante. Atrapado por su vejez y por sus problemas de salud,el filósofo aparece retratado como un hombre agotado y enfermo.
Sus pérdidas de memoria y de equilibrio afligen a Wasianski,que intenta por todos los medios hacer su vida más llevadera hasta elúltimo aliento. No hay que perder de vista, sin embargo, que, aunapoyándose en los testimonios de algunos de sus coetáneos, lo que DeQuincey poner ante el lector es una obra de no ficción especulativa,en la que la figura del filósofo es sublimada al tiempo que satirizada en sus facetas más íntimas. De esta mezcla de ironía y ternuratermina por desprenderse una profunda mela