GÁNDARA ALEJANDRO
Este relato surge de una pregunta sencilla y terrible: la que, en algún momento de su temprana existencia, todo niño se formula alrededor del enigma llamado muerte. Bajo la tutela de un hada que la ayuda a forjar su carácter, H vive en una ciudad, pero también en un laberinto; recorre un tiempo que sólo avanza en una dirección, pero en el que todo ha sucedido ya; se cruza con personas, pero también con criaturas mitológicas y, en suma, observa la realidad como cualquier otra niña de cinco años, pero es capaz de articular preguntas que sólo los hombres y mujeres más sabios llegan a plantearse al cabo de su vida acerca de lo que no vemos y de cuánto y cómo nos atraviesa.