TRABA, EVELIO
Álvaro Morantes, escritor sexagenario caído en desgracia, abandonado por su esposa, y en inicios de diálogos con su único hijo un joven actor homosexual se concentra en la escritura de una novela histórica que, según cree, restituirá sus días de gloria. La idea de dicha obra es desarrollada por un autor veinteañero que ha comenzado a abrirse paso en el árido y extravagante mundo de las letras. La pupila de Dios, en proceso de escritura, es desplazada por El fabricante de milagros, que finalmente obtiene un premio literario de importancia. El objeto de ambas ficciones es la figura de Fray Bernardino y su vida poco ortodoxa entre las postrimerías del siglo XVI y principios del XVII, en un país ficticio del Caribe hispanoamericano, cuya capital es conocida como Puerto Alacranes.