SCHOENBERG, ARNOLD
La aparición de esta colección de cartas no es un acontecimiento sólo para el experto. El propio Schoenberg ha indicado que sus cartas son una parte de él mismo, y por eso su primera publicación, en alemán, siete años después de su muerte, pudo ser recibida con el mayor interés. De las más de 3.000 cartas de Schoenberg conocidas, esta selección contiene las decisivas, las determinantes. Dan testimonio de la importancia histórica del hombre y del músico, del iniciador de la técnica dodecafónica y, con ella, de un cambio compositivo. El lector penetra en el territorio mágico de una personalidad del máximo rango artístico y humano. Sus corresponsales fueron por nombrar sólo algunos, Richard Dehmel y Thomas Mann, o músicos como Alban Berg, Antón Webern, Theodor W.Adorno, Joseph Matias Hauer y Pablo Casals, y pintores como Vasili Kandinsky y Oskar Kokochska. Es digna de admiración la falta de compromiso o la intransigencia que muestra Schoenberg frente a una masificación organizada sin responsabilidad individual. Sus búsquedas y combates artísticos han dejado en estas cartas su estremecido sedimento. Por ello, al fluir libremente de la pluma muchos pensamientos se siguieron también ataques, que el editor, en 1958, tuvo que sopesar al referirse en ocasiones a personas aún vivas. La primera edición española, que ve ahora la luz treinta años después y viene a continuación de la inglesa y francesa, no tiene ya que ponderar aquella circunstancia y reproduce siempre la versión más completa publicada en alemán, inglés o francés.